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Cuando se trata de poner en marcha un negocio, la financiación empresarial es un elemento clave para su éxito. En este artículo, haremos un repaso por las diferentes formas de obtener fondos para cualquier actividad.

Qué es la financiación empresarial

Las actividades empresariales precisan de financiación en sus inicios, pero también durante su desarrollo. Así, la financiación hace referencia a las diferentes formas con las que se obtienen el dinero y los recursos necesarios.

En primer lugar, hay que determinar cuántos recursos se necesitan para una determinada inversión. Seguidamente, es necesario conocer las diferentes formas de financiación empresarial disponibles para poder elegir la que mejor se adapte a las circunstancias de la organización.

Al inicio, es fundamental contar con un buen plan, pues la falta de previsión puede derivar en la quiebra de la compañía. Entre los instrumentos financieros habituales destacan los distintos tipos de financiación bancaria, pero también otros como, por ejemplo, la participación de business angels.

En cualquier caso, quienes se lanzan a la búsqueda de financiación deben tener presente que hay que devolverla según los plazos e intereses acordados.

Objetivos de la financiación empresarial

Esta financiación favorece una administración y un aprovechamiento mejores de los recursos de la organización. Asimismo, facilita una mejor previsión de cara a futuras inversiones.

Cada objetivo del financiamiento empresarial es importante y debe estar alineado con la estrategia general para garantizar el crecimiento y éxito en el mercado. ¿Cuáles son estos objetivos?

  1. Obtener capital.
  2. Garantizar la liquidez.
  3. Reducir el riesgo financiero.
  4. Optimizar la estructura de capital.
  5. Financiar proyectos de inversión.
  6. Optimizar el coste de capital.
  7. Maximizar el valor para los accionistas.

Formas de financiación empresarial que debes conocer

Para crecer, innovar y hacer frente a los compromisos a corto y largo plazo, es necesario conocer las formas de financiamiento a las que podemos acceder. A continuación, proponemos 7 tipos de financiación empresarial que, bien gestionados, serán útiles para el éxito y crecimiento sostenido de la empresa.

Capital semilla

El capital semilla es una fuente de financiamiento empresarial inicial. Proporciona apoyo para que un negocio dé sus primeros pasos y se pueda consolidar en el mercado. Este tipo está recomendado para nuevas empresas que se centran en nichos inexplorados o que ofrecen servicios o productos innovadores.

Un inversor inyecta capital a cambio de acciones o una deuda convertible, lo que resulta en una gran oportunidad para lanzar un negocio y cubrir los costes relacionados con los gastos de infraestructura, el desarrollo de productos y el pago de salarios. Otro de los destinos de este capital puede ser el desarrollo de una campaña de marketing o la contratación de personal especializado.

Préstamos bancarios

Las cooperativas de crédito o los bancos suelen ser la fuente principal para conseguir financiación y desarrollar una actividad comercial. Sin embargo, si la empresa no está aún establecida, puede ser complicado acceder a ella.

Business Angels

Los business angels son inversores privados con conocimientos del mundo empresarial que invierten en empresas emergentes. En numerosas ocasiones, estos “ángeles” actúan como mentores y brindan recomendaciones y consejos a los emprendedores basándose en su experiencia.

Venture Capital

En el ámbito de las finanzas corporativas también se le denomina capital de riesgo, y este tipo de inversión es aquella que se da a cambio de acciones. Suele ser una de las opciones principales en empresas de tamaño pequeño o medio como las startups.

Para que alguien esté dispuesto a invertir, hay que desprenderse de entre el 25 y el 30 % del control de la empresa.

Incubadoras y aceleradoras

Estas organizaciones pretenden apoyar el desarrollo de nuevos negocios y buscan alternativas para fortalecerlos en su nicho. Así, las aceleradoras de negocios ayudan a las empresas a identificar sus oportunidades y capacidades, pero no se quedan ahí. También diagnostican sus barreras tecnológicas, financieras, de gestión y de mercado.

Bartering

Se denomina así a un intercambio de servicio que realiza acuerdos comerciales con otras empresas. Estos reportan un beneficio, pero no hay intercambio monetario. Por tanto, no es un sistema de financiación directa, pero sí puede reducir costes fijos.

El único aspecto negativo de esta forma de financiación es que se crea una relación de dependencia. En consecuencia, existe un riesgo si una de ellas no cumple con el acuerdo.

Programas gubernamentales

En los negocios de reciente creación, los programas gubernamentales para emprendedores y pymes pueden ser de gran ayuda para tomar impulso. No obstante, para acceder a ellos hay que cumplir una serie de requisitos en función de la subvención solicitada. La mayoría están destinadas a proyectos tecnológicos y de innovación que busquen la internacionalización o que pertenezcan al sector de las empresas verdes.

En definitiva, para que una empresa obtenga el capital que necesita, es habitual recurrir a los diferentes tipos de financiación bancaria. No obstante, si no se cuenta con un sólido historial crediticio, no siempre es viable obtenerla. Por eso, cada vez más empresas nuevas recurren a nuevos métodos de financiación empresarial. Es aquí donde, desde Strategik, podemos brindar ayuda y asesoramiento.