Un plan estratégico corporativo define tanto la cartera de inversiones como las iniciativas adecuadas para alcanzar, a largo plazo, los objetivos estratégicos. Por tanto, si se está pensando en crear una empresa o ya se tiene una, este documento es esencial.
Qué es la estrategia corporativa
La estrategia corporativa determina el alcance de las actividades de una empresa y su ámbito de actuación. Con ella, es más sencillo dirigir acciones y esfuerzos hacia el crecimiento del negocio y la expansión de la marca. No obstante, para que esto sea posible se vuelve necesario definir el mercado, los segmentos de clientes y cómo diversificar los servicios o productos.
Parece que esto de la estrategia empresarial es algo de grandes marcas, pero lo cierto es que puede aplicarse en cualquier tamaño y modelo de negocio. Además, este documento será el faro para la toma de decisiones durante los siguientes 3 a 5 años.
El plan estratégico corporativo determina los objetivos de la empresa y requiere concretar cómo alcanzarlos. De hecho, será clave para su crecimiento y éxito, pues muestra cómo actuar ante oportunidades y amenazas. Además, en él se establecen los valores de la compañía y también su misión y visión.
Por qué necesitas un plan estratégico corporativo
El proceso de planificación estratégica es proactivo, no reactivo. Por tanto, en un ecosistema como el actual, que es tan volátil, contar con él es una gran ventaja competitiva. El motivo principal es que ayuda a cada unidad de negocio, a largo plazo, a alcanzar las metas y los objetivos establecidos.
Para elaborar y diseñar este tipo de estrategias corporativas es necesario llevar a cabo un profundo análisis interno y externo e incluir planes de contingencia. Por supuesto, no se puede olvidar incluir los recursos financieros y las inversiones necesarias. De este modo, ante posibles imprevistos la empresa sabrá siempre cómo adaptarse a la nueva situación.
Igualmente, contar con una estrategia empresarial también proporciona los siguientes beneficios:
- Permite formular mejores estrategias. Al analizar en profundidad la compañía y el entorno, se puede utilizar un enfoque lógico y sistemático. Por eso, este proceso contribuye de forma significativa a la mejora de su desempeño general.
- Mejora la comunicación entre los empleados y los empleadores. Esta es una de las ventajas competitivas más relevantes, pues al fomentar el diálogo entre los distintos estratos se mejora el compromiso y la consecución de objetivos. Por ello, es importante que todos los empleados se involucren.
Cómo elaborar un plan estratégico corporativo
De forma habitual, el plan estratégico de una compañía parte del director ejecutivo (CEO) y debe contar con el respaldo de la junta. En otras ocasiones, lo hace desde la propia Junta de Administración. En cualquier caso, ambos son los que establecen los valores, la misión y la visión de la empresa.
El CEO suele ser la persona que asume el control y gestiona todo el proceso de planificación estratégica. Además, se encarga de coordinar la participación de todos los actores que sean imprescindibles. Asimismo, cada vez es más habitual contar con los servicios de una consultoría estratégica especializada como Strategik. En nuestro caso, aportamos objetividad para diseñar el plan y establecer objetivos realistas.
¿Cuáles son sus fases de un plan estratégico corporativo?
Presentamos las diferentes fases de este proceso:
1. Análisis interno
Para que la planificación sea un éxito, debemos conocer las fortalezas y debilidades internas. De igual manera, es importante contar con la participación de las partes interesadas. Así, durante la fase de implementación, la aceptación de estrategias y políticas será mayor.
2. Análisis externo
El análisis externo nos ayuda a comprender el entorno y las oportunidades y amenazas ajenas a la empresa. Esta es la manera de conocer qué posición ocupa una compañía en el mercado para, con ayuda del marketing digital, crear diferentes estrategias de apoyo.
3. Establecer objetivos
Con los análisis anteriores podemos elaborar una matriz DAFO-CAME y las estrategias a seguir para alcanzar determinados objetivos los cuales siempre deben ser SMART. Es decir, todas las medidas que se adopten deben ser específicas, medibles, realistas, alcanzables y deben hacerse en un tiempo concreto y planificado previamente.
4. Diseño estratégico e implementación
Aquí es donde se plasma la hoja de ruta a seguir y sus revisiones y actualizaciones, por eso es uno de los pasos más críticos e importantes. La mejor forma de poder ejecutarlo es dividiendo en tareas menores todos los objetivos. De este modo, la empresa irá escalando de forma progresiva hasta alcanzar la meta final.
Una de las ventajas de hacerlo así es que resulta más sencillo de controlar y todos los actores tienen una mejor visión de sus funciones.
5. Evaluación y control
Con el plan de acción en marcha es necesario medir los resultados para comprobar que se van cumpliendo todas las expectativas. En caso contrario, será necesario reevaluar la situación y establecer una nueva estrategia.
En Strategik ayudamos a diseñar un plan estratégico corporativo a la medida de cada empresa.
