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1.       La actualidad del sector en España

Actualmente, la industria de la alimentación española ocupa el cuarto puesto en cifra de negocios de toda Europa, con un volumen de 130.795,8 M€ que representa el 23,3% del sector industrial en España.

En términos económicos, hablamos del sector menos afectado por la COVID-19 y que ha registrado la menor caída. De hecho, es gracias a la pandemia que el sector de alimentación y bebidas haya experimentado un aumento del saldo comercial a causa de la reducción de las importaciones.

Sector de la alimentación en España. Balanza comercial sector agroalimentario España hasta agosto 2021

Gráfico 1: Balanza comercial sector agroalimentario España hasta agosto 2021.

Fuente: www.mapa.gob.es. Agosto 2021.

Según afirma Mauricio García de Quevedo, Director General en la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas: “Las empresas de alimentación y bebidas llevan años consolidando los cimientos de una industria robusta y estable. Este esfuerzo ha permitido que el sector resista mejor el fuerte impacto del COVID-19 y permita, con el impulso y la colaboración público-privada, liderar el cambio para la recuperación económica y social de España”.

2.      El futuro del sector de la alimentación

En los años anteriores al COVID, el sector alimentario se encontraba en una dinámica muy positiva. Dinámica que, pese a haberle permitido soportar el golpe propiciado por la pandemia de una manera más liviana, no le exime de los desafíos que deberá enfrentar en este 2022 y que afectan, tanto a empresas, como a consumidores, como son la constante subida de precios y la vuelta a la normalidad del consumo tras la pandemia.

Durante 2021, la inflación se ha disparado en España. Con una tasa del 6,5% se trata del dato más alto desde mayo de 1992.

En este sentido, el incremento generalizado en el precio del petróleo y los transportes, unido al alza de los costes de agricultores y ganaderos (fertilizantes, piensos…) se traduce al final de la cadena en un producto aún más encarecido, como ha ocurrido con muchos productos básicos como la soja (30%), el trigo (35%) o el café (65%).

Asimismo, durante los meses de pandemia el consumo se vio fuertemente afectado como consecuencia del cierre total y parcial de la hostelería. Pero existe otra clave importante que explica este freno en el gasto de los consumidores y es la gran incertidumbre que experimentó la población sobre los volúmenes de renta disponible. Esta situación derivó en la preferencia por alimentos primarios y baratos como el arroz, la pasta, lácteos…

Las preguntas que nos planteamos son: ¿Cómo van a reaccionar las empresas ante el escenario postpandémico?; ¿Están suficientemente posicionadas en el mercado cómo para soportar y repercutir al consumidor el aumento de costes sin que ello se traduzca en una merma de sus ingresos?

Nuevas tendencias del sector alimentario

Desde luego cierto es que, lo que hoy denominados como “nueva normalidad”, plantea un mañana cargado de nuevos retos y tendencias. Así, lo revela el reciente estudio “Top Trends 2022” elaborado por Innova Market Insights en once países que demuestra cómo han influido estos últimos acontecimientos en nuestros hábitos de consumo.

La forma de entender el ocio ha cambiado. Vamos a menos bares y restaurantes y ello ha provocado que se traslade un mayor consumo hacia los hogares. El hecho de pasar más tiempo en casa ha multiplicado la demanda de ciertos productos como son los ingredientes de repostería (con un crecimiento superior al 40% respecto a 2019) o la mayor preferencia por productos premium; además de, modificar el tipo de formato que se adquiere, de mayor dimensión al haber más miembros que ya no salen a comer.

En definitiva, menor frecuencia de compra, pero mayor gasto en el carrito de la compra.

Otro factor de gran peso reside en la cada vez mayor concienciación y preocupación medioambiental la cual condicionará la mayoría de las tendencias del sector. Aspectos como la mejora de la sostenibilidad o la moderación en el consumo de alimentos se han convertido en elementos decisivos para el nuevo shopper.

Esta clara orientación hacia la sostenibilidad alimentaria se ve favorecida también desde el ámbito del productor que, con la apuesta por la innovación y las tecnologías, está tratando de reducir las externalidades negativas que se emiten a nuestro planeta. Todo ello para tratar de generar un entorno sostenible donde la escasez de recursos o el encarecimiento de materias primas no suponga una barrera ni para el consumidor, ni para el progreso de la sociedad.

De igual manera, los avances tecnológicos que se están desarrollando continuamente generan un amplio abanico de oportunidades que han cambiado y cambiarán el sector tal y como lo conocíamos.

Por el lado del fabricante, el apoyo en las nuevas tecnologías permite alcanzar mayores cotas de eficacia productiva, así como un mejor entendimiento de los gustos y necesidades del consumidor final gracias a las herramientas de Inteligencia de Negocio y los nuevos entornos Big Data que permiten el análisis de grandes cantidades de datos.

Por otro lado, encontramos un consumidor que progresivamente ha ido incorporando estas tecnologías a sus hábitos de consumo lo que ha fomentado las compras online, las apps específicas para el control de la nutrición, etc. Este gran impulso hacia el e-commerce ha llegado para quedarse por lo que la continuidad del comercio de proximidad dependerá en gran parte de su habilidad para adaptarse al comercio electrónico y los nuevos estilos de vida y consumo.

Fuente: https://es-commerce.com

En esta línea, hay que tener presente cómo los nuevos valores derivados de la concienciación por el medio ambiente, el auge por el cuidado personal o el compromiso por el pequeño comercio han ido perfilando los hábitos de consumo, favoreciendo con ello los productos de cercanía o proximidad, los productos vegetarianos y veganos…

En conclusión, y sin temor a equivocarnos, podemos decir que estos valores de los consumidores van a cobrar un papel esencial en el futuro de la alimentación. Unos consumidores cada vez más preocupados por su salud, por la sostenibilidad y paulatinamente más conocedores de los productos que consumen y los procesos a los que estos se someten.

En Strategik, nos respaldamos con una amplia experiencia en la consultoría estratégica y en la investigación de mercados. Acciones que, sin ninguna duda, confieren a las empresas del sector alimentario una ventaja competitiva al conocer, de primera mano y de forma anticipada, las nuevas tendencias y características de una industria en plena fase de transformación.

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