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Comprar una empresa en vez de crearla desde cero es una de las alternativas que muchas sociedades se plantean. No hay un solo motivo para ello, pero sí que requiere algo de esfuerzo y, por qué no, incluso suerte. Veamos cómo hacerlo. 

Por qué comprar una empresa

En el mundo de las finanzas corporativas, las razones para comprar empresas en funcionamiento más habituales son los siguientes: 

  • Aumentar el tamaño. Suele ser el motivo principal, se acelera el crecimiento y se amplía la cuota de mercado. La mayoría de las pymes suelen ser poco competitivas. Por eso, una de las mejoras a incorporar en la planificación estratégica es crecer por la vía de adquisiciones. 
  • Eliminar competidores. Es una forma rápida de mejorar la posición en el mercado, el poder de negociación con los clientes y los márgenes. Asimismo, nos permitirá ampliar la cartera comercial. 
  • Ensanchar el portfolio de servicios o productos. Es una forma de incorporar servicios o productos complementarios y generar más valor en la empresa. 
  • Conseguir talento o tecnología. Al adquirir una empresa podemos integrar en nuestra compañía equipos humanos profesionales y especializados. Por otro lado, es muy interesante hacernos con tecnología estratégica que beneficie al desarrollo de la organización. 
  • Diversificación. Acometer la compra de compañías que pertenezcan a otros sectores diferentes al nuestro que sean más rentables o tengan mayor potencial de crecimiento mejora la rentabilidad de los accionistas. Asimismo, es una gran estrategia para diversificar el riesgo financiero de los grupos familiares. 
  • Internacionalización. Hacerse con una empresa local en otro país es una motivación habitual, pues del mismo modo aumentamos nuestro tamaño. Para ello, se apuesta por empresas consolidadas con la intención de aprovechar su posicionamiento de marca, experiencia, tecnología e infraestructuras. 

Cómo preparar la compra de una empresa

En muchos aspectos es más sencillo adentrarse en el mundo de los negocios con uno que ya está en funcionamiento. De este modo, evitamos el riesgo inicial y ya tenemos la certeza de que funciona.

No obstante, antes de adquirir una empresa debemos preguntarnos si el éxito del negocio está condicionado al vendedor. Por tanto, antes de lanzarnos a por una empresa en venta es necesario conocer el fondo de comercio del negocio. Esto es el valor inmaterial que se deriva de factores como prestigio, clientela, organización, eficiencia, crédito, experiencia…

Del mismo modo, debemos ahondar en las razones que le hacen a una persona poner en venta su negocio, para lo cual se debe exigir la mayor transparencia posible.

Por otro lado, sería necesario realizar una auditoría de cuentas donde se analicen de forma minuciosa las deudas, los avales y las cláusulas que pudieran existir por traspasos. Además, si el negocio cuenta con empleados también hay que valorar la mejor decisión al respecto. En este caso, podemos contar con ellos o no. En cualquier caso, ellos nos darán mucha información del estado del negocio y de su funcionamiento. En el caso de las empresas familiares, se suelen atar acuerdos que conserven a algún familiar en el consejo, pero esto puede generar problemas futuros.

Por último, será necesario un buen plan de transición donde el antiguo propietario nos acompañe, al menos, 6 meses. 

Pasos para comprar una empresa en funcionamiento

Hacernos con una empresa existente puede ser la solución idónea para empezar un negocio sin tener que iniciarlo desde el principio. Pero ¿cómo comprar una empresa? Nuestros consultores especializados en la valoración de compañías apuestan por fijarse en lo siguiente: 

  1. Escoger el sector de actividad. ¿Qué tipo de empresa estamos buscando? Debemos analizar y estudiar las perspectivas a medio y largo plazo del sector que nos interese, observar la competencia y prestar atención a los cambios de normativas. 
  1. Contactar con la empresa para la compra. Tras investigarla, debemos establecer un presupuesto real acorde al tamaño de la empresa, su ubicación y beneficios. En este punto, en Strategik podemos ayudarte. 
  1. Negociar. Con una imagen clara del sector y otra algo más detallada de la empresa que nos interesa, podemos intentar llegar a un acuerdo. Y, tras fijar el precio, elaboraremos un plan para que la operación sea un éxito. 
  1. Valorar. La etapa de valoración de la empresa es una de las más importantes para que el acuerdo llegue a buen término. Aquí entran en juego las propiedades y todos los activos, incluyendo el volumen de negocio, contratos vigentes y rentabilidad. 
  1. Acuerdo de compraventa. Es la parte más importante para comprar una empresa. Se incluyen diferentes términos que otorgan a ambas partes obligaciones legales. 
  1. Pago. Hay diferentes formas de realizar el pago, aunque lo más sencillo es un pago directo. No obstante, en el acuerdo se puede negociar la cesión del control total del negocio, pero obtener una participación continua en las ganancias de la empresa. 

Al comprar una empresa en funcionamiento es importante que haya mucha transparencia en la negociación, sobre todo cuando en la operación se implican varios socios. Pero también es importante contar con un acompañamiento profesional que nos asesore en todo momento como el que ofrecemos en Strategik.