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Con el fin de orientar a la Excelencia los trabajos previos a las Olimpiadas del 92, la agencia Ogilvy Bassat creó y empapeló cada rincón de las calles de Barcelona con el slogan: “La feina mal feta no té futur; la feina ben feta no té fronteres”. Desde entonces, éste se ha convertido en una máxima en mi vida profesional y la de los equipos con los que he tenido el placer de trabajar.

El día a día parece que nos come, esto nos lleva inevitablemente a un modelo de gestión basado en la improvisación y en el mejor de los casos en la táctica. Estos modelos arrojan habitualmente resultados cortoplacistas que tiñen de color verde, para satisfacción de técnicos y directivos, los informes de control de gestión, pero…

Todo va bien, hasta que deja de irlo. Un nuevo competidor, una crisis sectorial, una crisis de calidad, una crisis económica, una crisis de reputación, una revolución tecnológica u otros tantos agentes no controlables por la firma que provocan de forma espontánea el caos (ya lo había, pero las cifras lo tapaban). Cuando la situación se vuelve compleja en una organización habituada a manejar mangueras, la desorientación y la falta de Estrategia provoca un nivel de estrés tan extremo que puede acabar con la compañía en pocos meses.

La palabra clave es ESTRATEGIA, no voy a profundizar en este post es ella, pero sí quiero hacer alusión a que “la feina ben feta” siempre tiene detrás una buena estrategia con objetivos claros y cuantificados a medio y largo plazo. Los más escépticos estaréis pensando, sí pero el día a día… El día a día es la clave: “Debemos fijar objetivos a largo plazo y «olvidarnos de ellos«, a partir de entonces tan solo debemos trabajar duro, muy duro y, como nos dictaba Tom Peters en los 80’s, buscando siempre la excelencia, sin perderlos de vista, pero sin obsesionarnos con ellos. Es el esfuerzo del día a día es el que va construyendo el futuro inmediato y éste a su vez el medio y el largo plazo “no té fronteres”.

Obviar la Dirección Estratégica como modelo de gestión aboca a las organizaciones a “La feina mal feta” y esta, como anunciaba el slogan, “no té futur”.

Hasta la próxima.

JM