Decisiones financieras estratégicas
Las finanzas corporativas son la base para tomar decisiones financieras que afectan a todas las estrategias de una empresa y aportan un valor increíble. Asimismo, una buena administración financiera, con una óptima gestión de los recursos, maximizará el valor de la organización. Por eso, resulta imprescindible conocer qué herramientas y técnicas son las más adecuadas.
Las decisiones financieras generan flujos de caja que se han de tener en cuenta. Así, no se deberían ejecutar las decisiones de inversión antes de disponer de esos datos, sobre todo, si no es rentable.
No obstante, si se decide seguir adelante con los proyectos de inversión, no se deberían pasar por alto dos aspectos:
- El nivel de endeudamiento, para lo cual se deben adoptar decisiones directivas que no comprometan el nivel de liquidez a corto plazo.
- Los costos de oportunidad.
Autor de la imagen: © mohamed_hassan
Una visión real de oportunidades y riesgos
Desde Strategik ayudamos a tomar decisiones de financiación según los distintos tipos de actividad de cada empresa para reducir el riesgo. En consecuencia, con nuestra ayuda se gestiona adecuadamente el riesgo financiero y se diseñan estrategias acordes a los modelos financieros que permitan crecer de forma sostenible.
¿Por qué confiar en una consultoría financiera?
Una de las tareas principales de una empresa como Strategik es analizar la estructura de capital y del negocio al completo. Así, se puede conocer el flujo de dinero, si su uso es óptimo o si se está incurriendo en gastos innecesarios.
Como expertos en finanzas corporativas, asesoramos y acompañamos en la toma de decisiones para mejorar la posición en el mercado. Aun así, antes es preciso diseñar un plan de acción a medio y corto plazo, según el objetivo de cada organización. El más habitual es mejorar la administración financiera, recortando gastos. Sin embargo, no es el único, pues replantear el rumbo del negocio y buscar nuevas alternativas de financiación también son dos de las consultas habituales.
Una vez establecido el plan de acción, debe llevarse a cabo, aunque es posible tener uno, pero no saber cómo ejecutarlo. En este caso, expertos en finanzas corporativas como nosotros resultan decisivos para ponerlo en práctica de la manera adecuada.
Después, deben analizarse los resultados y concluir si la ejecución del plan ha acercado o no a la empresa a sus objetivos. En caso de no conseguirlo, deben esclarecerse los motivos y dificultades que se sucedieron y que impidieron la consecución de los resultados esperados. Se determinará si esto es debido a factores internos o externos a la organización y si es posible introducir ajustes que propicien la consecución de las metas propuestas inicialmente.